¡Hola compañeros y compañeras de viaje!
Esta es mi aportación al debate.
Tengo que decir que soy una persona muy curiosa y debido a mi interés por aprender de las personas que saben y que se cruzan por mi vida, me ha facilitado mucho formarme tanto personal como profesionalmente. Mi lema es el “Solo sé que no sé nada” de Sócrates, por lo que siempre he procurado estar al día de las novedades, metodologías más o menos activas, etc.
Es cierto que muchos de mis compañeros de la escuela pública asisten a cursos, seminarios, o participan en cursos en línea por los sexenios, pero creo que nosotros poco podemos hacer porque es una cuestión de motivación personal y no quiere decir que no sean buenos profesionales, sino que la formación no es prioritaria para ellos.
De manera informal, he aprendido de mi alumnado de Infantil, de mis alumnas de prácticas de magisterio (una de las muchas razones por las que soy tutora es por cómo te transmiten ese entusiasmo contagioso, sus ansias de aprender), de las personas a las que he examinado siendo tribunal de oposiciones (si te ha tocado ir forzosamente, por lo menos que aprendas algo de las personas que por la necesidad de aprobar tratan de estar lo más al día posible y a ti te hacen prepararte para estar a la altura), de mis compañeros y compañeras, sean interinos o no, pero también de los compañeros que no me gustaría ser como ellos, etc. De los libros y revistas profesionales. En definitiva, lo que es el aprendizaje ubicuo: aprender “en cualquier momento o en cualquier lugar” sobre cualquier cosa. Y seguir la máxima de yo aprendo de los demás, yo puedo enseñar a los demás.
En cuanto a la formación formal, tal y como estamos viendo en este bloque de contenidos del curso, la aparición del e-learning ha sido un punto de inflexión en lo que a formación profesional se trata. Con la creación de los centros de recursos y formación para el profesorado y haber personas que hacían de enlaces a estos centros (yo misma lo fui dos cursos), la educación formal giraba en torno a los cursos presenciales o los seminarios, grupos de trabajo, etc., tutorados por estos centros en los colegios. Pero con la crisis, muchos de estos centros se cerraron, por lo menos en Madrid, y se unificaron en otros. Ese momento fue de gran desconcierto y, la verdad, es que no sabíamos casi dónde acudir porque en el caso de mi comunidad quedaron reducidos a cinco. Pero uno de esos centros fue el CRIF “Las Acacias”, es decir, el Centro Regional de Formación e Innovación y ahí es donde entra el e-learning en mi vida y en la de muchos profesionales de la educación en Madrid. Ahí he participado en varios cursos en y he sido tutora en línea de su curso ABP para Infantil y Primaria( este curso no se ha ofertado). También he sido la encargada de dar cursos en mi colegio sobre algunos temas que nos interesan, tales como el aprendizaje cooperativo, uso de las pizarras digitales. Vamos, que no paro.
Creo que ahora podemos elegir entre mucha más oferta que antes, ya que tenemos la oferta de muchos cursos online tanto en nuestras comunidades autónomas, como por parte del Ministerio con AprendeINTEF, mi otro gran descubrimiento. Y creo que este merece un lugar privilegiado para hablar de él. Los contenidos que en ellos se imparten son de muy alta calidad, pero implican unos mínimos o no tan mínimos conocimientos del uso de las TIC.
He participado en varios MOOC’ s sobre metodologías activas o estrategias innovadoras (aprendizaje cooperativo, visual thinking o gamificación), NOOC’s sobre aspectos más concretos e incluso tengo pendiente un SPOOP que como tengo varios años para terminarlo…
¿Qué es lo que me hace estar casi “enganchada” a estas modalidades de formación en abierto? Creo que varias razones: la gran calidad de sus contenidos, aprendes muchísimo y, están realizados por grandes profesionales y expertos; las charlas con expertos; los dinamizadores también están siempre muy atentos a todas las incidencias; los grupos de Facebook son verdaderos REA para compartir todo lo que se produce, preguntar y aprender de los demás participantes (en Twitter no hay tanta participación, aunque en los encuentros con expertos es fundamental); que puedan participar muchas personas no solo de España sino cualquier persona que tenga como lengua vehicular el castellano. Esto último, es uno de sus valores, porque conoces la forma de trabajar en sistemas educativos de otros países y también en sí este hecho es un aprendizaje. Sin duda es uno de los formatos de cursos donde más aprendo, además de los cursos tutorados en red.
Utilizo mis redes sociales, sobre todo Twitter (tengo uno con perfil profesional), para seguir a personas que creo que puedo aprender de ellas y también, para compartir los materiales que elaboro en los distintos cursos, opiniones, buscar materiales para el aula, compartir enlaces en el blog de clase, etc. También estoy suscrita a varios canales de Youtube (por ejemplo, el de AprendeIntef), tengo scoop.it,etc. Utilizo para la curación de contenidos Symbaloo o Pinterest. He publicado en Procomún trabajos del curso Bibliotecas escolares y Abiesweb. Y de vez en cuando, una Edupills para estar al día de distintos aspectos de la CDD. Mi blog profesional es el diario de aprendizaje de todos los cursos que hago.
Como he dejado entrever, aprendo de mucha gente y como dice Newton “Si he visto más allá es porque he subido a hombros de gigantes”.
Y, por último, lo que recomiendo a un docente que quiera formarse es:
- Tener claro en qué aspectos de la docencia, según sus necesidades o preferencias, quiere formarse para evitar la infoxicación y no “perderse” en el intento.
- Empezar poco a poco y con alguien que le guíe.
- Importante también, hacerlo en grupos del mismo centro porque así nos sentimos apoyados en los momentos de bajón, que los hay.
- Valorar su nivel de competencia digital docente porque eso es importante a la hora de decantarse por cursos en línea o presenciales. Yo en la cabecera de mi Twitter tengo la frase adaptada de Ortega “Yo soy yo y mis circunstancias digitales” y creo que es importante conocerlas.
- Hacer una primera valoración sobre si quiere que cuesten dinero, que sirvan para los sexenios, oposiciones, concursos de traslados, etc.
- Y, sobre todo, en ocasiones dejarse llevar, porque un curso lleva a otro, un MOOC a un NOOC y así, hasta donde cada uno quiera. Nosotros ponemos los límites.
Un saludo,
Paloma
En cuanto a las aportaciones de mis compañeros me gustó mucho la de nuestra compañera Mónica Patricia Muñoz sobre cómo ha cambiado la formación es sus 27 de experiencia y la cantidad de oferta de formación hoy en día: "Si vuelvo la vista atrás compruebo que, en mis veintisiete cursos como docente, muchas cosas permanecen; pero muchísimas más han cambiado. Algunas son fruto de mi propia experiencia; la mayoría, reflejo de lo que he aprendido de otros. Sin embargo, todos conocemos casos de compañeros docentes que acuden a cursos y continúan enseñando como les enseñaron a ellos. Han tenido el mismo acceso a la formación que nosotros, pero nada ha calado en ellos; no han sido permeables. Quizás les falte la predisposición de la que hablaba en el primer párrafo.
En cuanto a las aportaciones de mis compañeros me gustó mucho la de nuestra compañera Mónica Patricia Muñoz sobre cómo ha cambiado la formación es sus 27 de experiencia y la cantidad de oferta de formación hoy en día: "Si vuelvo la vista atrás compruebo que, en mis veintisiete cursos como docente, muchas cosas permanecen; pero muchísimas más han cambiado. Algunas son fruto de mi propia experiencia; la mayoría, reflejo de lo que he aprendido de otros. Sin embargo, todos conocemos casos de compañeros docentes que acuden a cursos y continúan enseñando como les enseñaron a ellos. Han tenido el mismo acceso a la formación que nosotros, pero nada ha calado en ellos; no han sido permeables. Quizás les falte la predisposición de la que hablaba en el primer párrafo.
En mi opinión, la oferta formativa de la que goza el profesorado es amplia, extensa, gratuita y de calidad. Desde los centros de formación del profesorado se ofrecen cursos de distintas modalidades (presenciales, en red, proyectos de formación en centro, jornadas...) lo mismo que desde el Ministerio. A ello habría que añadir los cursos de pago que se ofertan desde múltiples instituciones, así como las comunidades de aprendizaje vinculadas a las distintas redes sociales. La "lluvia" de la formación es copiosa y abundante. "
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