¡Hola compañeros y compañeras de viaje!
Esta es mi aportación al debate.
Tengo que decir que soy una persona muy curiosa y debido a mi interés por aprender de las personas que saben y que se cruzan por mi vida, me ha facilitado mucho formarme tanto personal como profesionalmente. Mi lema es el “Solo sé que no sé nada” de Sócrates, por lo que siempre he procurado estar al día de las novedades, metodologías más o menos activas, etc.
Es cierto que muchos de mis compañeros de la escuela pública asisten a cursos, seminarios, o participan en cursos en línea por los sexenios, pero creo que nosotros poco podemos hacer porque es una cuestión de motivación personal y no quiere decir que no sean buenos profesionales, sino que la formación no es prioritaria para ellos.
De manera informal, he aprendido de mi alumnado de Infantil, de mis alumnas de prácticas de magisterio (una de las muchas razones por las que soy tutora es por cómo te transmiten ese entusiasmo contagioso, sus ansias de aprender), de las personas a las que he examinado siendo tribunal de oposiciones (si te ha tocado ir forzosamente, por lo menos que aprendas algo de las personas que por la necesidad de aprobar tratan de estar lo más al día posible y a ti te hacen prepararte para estar a la altura), de mis compañeros y compañeras, sean interinos o no, pero también de los compañeros que no me gustaría ser como ellos, etc. De los libros y revistas profesionales. En definitiva, lo que es el aprendizaje ubicuo: aprender “en cualquier momento o en cualquier lugar” sobre cualquier cosa. Y seguir la máxima de yo aprendo de los demás, yo puedo enseñar a los demás.